LA AGENDA 2013 DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LOS OBJETIVOS DEL DESARROLLO SOSTENIBLE
INFORME (SEGUNDO) SOBRE LA CONTRIBUCIÓN DE LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS. Observatorio de los ODS. ESADE y Fundación La Caixa
En septiembre de 2015 los gobiernos de los países miembros de las Naciones Unidas aprobaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) bajo el documento que lleva por título: “Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible” . Los ODS establecen unos objetivos aplicables y contrastables que incumben a los gobiernos, empresas y a la sociedad en general. Aunque no son de aplicación obligatoria, 193 estados se comprometieron a ellos desarrollando incentivos para involucrar al sector privado.
Objetivos del Desarrollo Sostenible
Tras casi 4 años del acuerdo, en mayo del 2019, el “Observatorio de los ODS” (Fundación La Caixa y ESADE) ha publicado el segundo informe sobre su implantación en las empresas españolas. Su director, Àngel Pes, sostiene que “las empresas españolas aún no otorgan a los ODS la prioridad necesaria para hacerlos realidad para 2030” y que “España no aprueba en ninguno de los 17 ODS, sin que ello impida que ocupe el puesto 25 de los 193 países analizados”. También destaca que el gobierno de Sánchez ha presentado 3 iniciativas de su plan de gobierno para los ODS ante las NU.
El informe se refiere a las 169 empresas cotizadas tomadas como muestra para analizar su contribución en materia de ODS. De ellas, sólo 24 ofrecen información suficiente para afirmar que disponen de modelos de gobernanza de la sostenibilidad. Balance francamente deprimente.
A nivel de Pymes (en ESP representan un 99,9% de las empresas y el 74% de la ocupación) hay un 22% que conoce los ODS. Una minoría de ellas, muy motivadas, ven en la implantación de los ODS una “oportunidad” de negocio por lo que implica de vinculación emocional, confianza y fortalecimiento de la reputación de marca.
En la línea de contribuir en la aceleración de los ODS, vemos que socialmente (empleados de las empresas, consumidores, ciudadanía) incrementan las opciones sobre los valores éticos y compromiso de la marca a elegir. Así que aquellas empresas que optan por el desarrollo sostenible no lo deben hacer sólo para el “bien de la humanidad” sino también por sus expectativas de resultados.