El mindful marketing es una nueva tendencia que proviene del mindfulness, una técnica de relajación que anima a centrarse en el presente y tomar conciencia de nuestras emociones y pensamientos. El objetivo del mindfulness es reducir la frustración y el estrés que nos provocan las situaciones que no podemos cambiar.
¿Qué es el mindful marketing?
Aplicado al mundo del marketing, esto se traduce en concebir la empresa como algo más allá que el mero hecho de generar dinero. La gestión de la misma busca en todo momento la conciencia, la intencionalidad y la conexión. De esta forma, el mindful marketing concibe la empresa como un instrumento para impactar en la sociedad y provocar cambios positivos.
La solidaridad o el cuidado del medio ambiente son algunos de los principios en los que se basa el mindful marketing para guiar las acciones de la empresa: desde el diseño de productos y servicios, hasta las campañas publicitarias.
En este sentido, se pone el acento en el impacto que puede tener la acción de la empresa y en buscar una relación más profunda con los posibles clientes, no únicamente en satisfacer sus necesidades materiales, sino en profundizar en los valores que son importantes para ellos.
¿Cómo aplicar el mindful marekting?
1. Plantea el significado de tu empresa. Ya no vale simplemente con hacer colaboraciones esporádicas con alguna ONG, el mindful marketing va mucho más allá: debes pensar qué puedes aportar realmente a la sociedad como empresa
2. Empatiza con tus clientes. Uno de los objetivos principales de esta tendencia es conectar de manera consciente con los clientes. Para ello, deberás empatizar y saber qué causas realmente le importan.
3. Define los valores de tu empresa. Los valores son los cimientos que sustentan la estrategia de mindful marketing. Practica la escucha activa para entender cuáles son los valores de tu público objetivo y definir y guiar todas nuestras acciones.
4. Sé transparente. Para conectar con las personas y establecer una conexión real, es importante ser honesto. Los consumidores están muy aburridos de la publicidad tradicional y saben detectar a las empresas con dobles intenciones. Para llegar a ellos, deberás mostrar tu lado más humano.
5. Actúa. Al final las acciones son las que demostrarán que aquello que dices es real. No servirá de nada todo lo demás si los clientes no ven que se está luchando por conseguir generar un cambio desde la raíz del problema.