Existen muchos motivos por los que una empresa o negocio decide hacer un cambio en su marca. Tal vez porque va a expandirse a otros mercados, ha decidido intentar llegar a otros segmentos de la población o bien su filosofía de empresa ha cambiado. No obstante, sea cuál sea la razón que ha llevado a querer realizar un rebranding, es importante planteárselo seriamente y estudiar muy bien las posibilidades, ya que puede repercutir en el progreso de la marca en el mercado.
Qué es el rebranding
En primer lugar, debemos saber qué es el rebranding. Se trata de una estrategia de marketing que consiste en modificar – ya sea parcial o completamente – el conjunto de elementos que forman una marca.
El objetivo del rebranding puede ir desde mejorar el posicionamiento de la empresa, recobrar un reconocimiento en el mercado, llegar a otros territorios, etc.
Cuándo hacer un rebranding
Es importante tener en cuenta cuándo hacer un rebranding ya que no se debe ir haciendo a la ligera. Existen muchos motivos por los que plantearse llevar a cabo estos cambios en tu empresa, pero es recomendable que antes te plantees si no es posible lograrlo por otros caminos, ya que este cambio es a largo plazo y puede afectar a la marca. Algunos motivos por los que llevar a cabo un rebranding son:
- Etapa de declive. Tanto las marcas como los productos pasan por un ciclo de vida que va desde la introducción y el crecimiento, pasando por la etapa de madurez y hasta llegar al declive. Las estrategias de rebranding entran en acción para evitar el “descenso hacia la muerte” que todas las empresas temen.
- Cambio de objetivos. Si la marca logró posicionarse en el mercado siguiendo unos objetivos y ahora se quieren renovar para seguir las tendencias del mercado, se deberán hacer los estudios pertinentes para llevar a cabo un rebranding efectivo.
- Traspasar fronteras. Si la empresa tiene en mente expandirse más allá de las fronteras en las que ahora actúa es posible que le convenga realizar un rebranding (solo para la marca extranjera). A veces las expansiones internacionales obligan a modificar ciertos aspectos para llegar al público objetivo u adaptarse a la cultura o bases legales del país en cuestión.
Ejemplos de rebranding
Lo cierto es que, si nos fijamos un poco o nos paramos a pensar, seguro que hemos visto a muchísimas marcas conocidas cambiar de aspecto sin a penas darnos cuenta.
PEUGEOT:
MACKINSEY:
MASTERCARD:
INTEL: