El comercio electrónico hace años que está creciendo y todavía lo ha hecho más con la crisis del coronavirus, ya que se convirtió en prácticamente el único método de venta.
Si te dedicas al marketing digital o tienes un negocio, antes o después tendrás que gestionar un ecommerce o, al menos, plantearte si necesitas uno para tu marca.
¿Qué es un ecommerce?
Un e-commerce es dos cosas: por un lado, la práctica de comprar y vender productos o servicios a través de internet y, por otro lado, una tienda online que se dedique a ello.
El comercio online ha revolucionado la forma tradicional de comprar y vender e incluso ha cambiado la forma en la que se comportan los consumidores. Con el avance y el crecimiento de esta forma de comprar, cada vez más personas se inclinan por el comercio online por su comodidad y practicidad.
Tipos de ecommerce
Podemos clasificar los comercios electrónicos en función de diversas variantes, entre ellas el modelo de negocio:
– Tienda online. Es el modelo más sencillo y tradicional. Consiste en una versión digital de la tienda física y venden productos propios.
– Marketplace. La podríamos definir como una “macrotienda” online que cuenta con productos de diferentes vendedores. El ejemplo más claro y evidente es Amazon, que vende cualquier producto a cambio de una comisión.
– Dropshipping. Aunque el cliente no nota diferencia con una tienda online tradicional, la gestión es diferente. El vendedor se limita a mostrar y promocionar los productos y es un tercero quien se encarga de hacer los envíos.
– Afiliados. El modelo de afiliación consiste en recurrir a un tercero para que promocione tus servicios a cambio de una comisión. El afiliado colocará un enlace en su web a tu tienda donde el cliente cerrará la venta.
Ventajas de los ecommerce:
Los comercios online han supuesto una revolución en la manera de vender y comprar. Se adaptan a prácticamente cualquier sector y pueden llegar a impulsar tu negocio. Algunas de las principales ventajas de tener una tienda online son:
- Mayor alcance. Si tienes una tienda online puedes llegar a personas de prácticamente todo el mundo.
- Menores costes. Tener un ecommerce sale mucho más barato que una tienda física. También hay que tener en cuenta que el hecho de que las barreras de entrada sean mínimas también hace más probable el hecho de tener competencia.
- Disponible 24/7. A diferencia de las tiendas físicas, mediante un ecommerce te pueden comprar a cualquier hora sin que suponga un esfuerzo para ti.
- Potencial de crecimiento. Si combinas tu tienda online con una buena estrategia de marketing digital, tienes muchas posibilidades de crecer y llegar a muchas más personas.