Los NFT es un término que está muy de moda. Y es que, esta industria ha generado durante el año pasado unos ingresos de 26 mil millones de dólares. Muchos esperan que este mercado continúe a la alza en el 2022 y puede que sea muy probable.
¿Pero qué es verdaderamente un NFT?
Su traducción al español es “token no fungible”.
Se trata de activos únicos que permiten comprar y vender artículos digitales. Como, por ejemplo, un dibujo, una imagen, un vídeo, una canción e incluso un tuit. Principalmente son como certificados digitales de autenticidad y exclusividad.
Así pues, son bienes no fungibles porque no son sustituibles. Por el contrario, un bien fungible es aquel que puede intercambiarse, como lo es el dinero.
El funcionamiento de los NFT puede compararse con las grandes obras de arte. Es decir, solo existe un cuadro de “El jardín de las delicias” de El Bosco y está en el Museo del Prado de Madrid. Si alguien lo quisiera, y si estuviera a la venta, tendría dos opciones: comprarlo o conseguir una copia. En el segundo caso, el valor de ese cuadro no sería el mismo, pues no es la obra verdadera y eso es realmente lo que le dota de valor. Esto es lo mismo que ocurre con los NFT, pero en forma digital. Un NFT sería entonces “El jardín de las delicias”.
En cuanto a su precio, depende del que la gente esté dispuesta a comprar y a vender. Actualmente los consumidores los compran porque esperan que su valor aumente con el tiempo. De esta forma, podrán obtener un beneficio ya que se trata de un activo que no existe otro igual en el mundo. De hecho, algunos han llegado a pagar 69,3 millones de dólares por un collage JPG, 2,9 millones de dólares por el primer tuit de la historia o 260.000 euros por el dibujo de una roca.
Aunque no solo están teniendo éxito en la industria del arte, también en las colecciones, videojuegos, la música, el cine, los deportes o la moda.
Asimismo, los NFT tienen relación con las criptomonedas porque utilizan la misma tecnología: el blockchain o cadena de valores. A los tokens se les asigna una serie de datos que no se pueden modificar y que garantizan su autenticidad. En ellos, se registra su autor, el valor de partida y el resto de adquisiciones que se hagan. Lo cual permite conocer el historial de cada activo, desde su autor hasta su último propietario. Por esto decíamos que son como certificados digitales de autenticidad.
Como conclusión, podemos decir que las características de un NFT son las siguientes:
- Son únicos e irrepetibles.
- No pueden ser modificados ni intercambiados por otros del mismo valor.
- Tampoco pueden destruirse.
- Todos sus datos quedan registrados por la cadena de valores y son verificables.